Aunque nos parezca muy conocido cómo rezar el rosario, aún nos encontramos a muchas personas que no conocen de su importancia y de cómo rezarlo. Es por ello, que a continuación proponemos una guía para llevarlo a cabo.
A modo de introducción, sabemos que el rosario es una devoción muy antigua (siglo IX).
En su forma actual, fue entregado a Santo Domingo de Guzmán (1214) por la Virgen María.
El rosario esta compuesto por veinte misterios, donde recorremos la vida de Jesús y de María. En su inicio eran sólo quince misterios, pero fue el papa Juan Pablo II (2002) qué añadió los misterios donde nos permiten conocer la vida pública de Jesús. (Carta apostólica Rosarium Virginis Mariae).
De esta manera el rosario comprende los misterios gozosos (lunes y sábado), los luminosos (jueves), los dolorosos (martes y viernes) y los gloriosos (miércoles y domingo).
El rosario se puede rezar en cualquier parte y en cualquier momento. Podemos ofrecer nuestra oración pidiendo la intercesión de la Santísima Virgen al igual que ofrecerlo por todas sus intenciones.
La oración del mismo nos ayuda a fortalecer la unidad, vencer las tentaciones, incrementar nuestro amor a María… es una oración que todos pueden rezar.
No existe una sola forma de rezarlo, pueden varias algunas oraciones pero básicamente los misterios y letanías son las mismas. También existen los denarios que sólo representan una decena del rosario.
Guía para rezar el santo rosario
Tomamos el rosario en nuestra mano y empezamos haciendo la señal de la Cruz.
A continuación podemos rezar la siguiente oración: «Dios mío, ven en mi auxilio. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.«
Peticiones: Este rosario lo ofrecemos por las siguientes intenciones…
Con la cruz en la manos rezamos el Credo de los Apóstoles, y opcionalmente podemos también hacer un acto de contrición (esta última oración es recomendada).
Credo: «Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén».
Acto de Contrición: «Señor mío Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío; por ser vos quien sois, bondad infinita, y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberos ofendido; también me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno. Ayudado de vuestra divina gracia, propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta. Amén».
Las cuentas (Bolitas del rosario)
A continuación de rezar el Credo, nos encontramos con la primera cuenta del rosario donde rezamos un Padre Nuestro, seguido de tres cuentas que son tres Avemarías y terminamos la siguiente cuenta con un Gloria.
Estas cuentas son ofrecidas tradicionalmente para incrementar la tres virtudes, fe, esperanza y caridad en quien lo reza.
- Padre Nuestro: «Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal. Amén».
- Ave María: «Dios te salve, María; llena eres de gracia; el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén».
- Gloria: «Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén».
Los misterios del rosario
Tras estas oraciones, comenzamos a rezar los misterios del rosario, teniendo en cuenta el día de la semana.
Se anuncia el misterio correspondiente seguido de una breve meditación, ya que en cada uno de ellos recorremos los principales hechos de la vida de Jesús acompañado de María.
Tras ello, rezamos las oraciones del decenario que incluye un Padre Nuestro, diez Avemarías y un Gloria.
Terminado éste, rezamos las siguientes jaculatorias entre misterio y misterio:
«María, Madre de gracia, Madre de misericordia, defiéndenos de nuestros enemigos y ampáranos ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.»
«Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados y líbranos del fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas y socorre especialmente a las más necesitadas de tu misericordia. Amén»
y seguimos con el siguiente misterio hasta recorrer los cinco misterios del rosario.
Misterios Gozosos (Lunes y Sábados):
Primer Misterio: La Encarnación del Hijo de Dios. (Lc 1,26-27)
Segundo Misterio: La Visitación de Nuestra Señora a su prima Santa Isabel. (Lc 1, 39-42)
Tercer Misterio: El Nacimiento del Hijo de Dios en el portal de Belén. (Lc 2,1-7)
Cuarto Misterio: La presentación de Jesús en el Templo. (Lc 2, 21-24)
Quinto Misterio: El Niño Jesús perdido y hallado en el Templo. (Lc 2, 41-47)
Misterios Dolorosos (Martes y Viernes):
Primer Misterio: La oración en el Huerto. (Mt 26, 36-39)
Segundo Misterio: La flagelación de Jesús atado a la columna. (Mt 27, 26)
Tercer Misterio: La coronación de espinas. (Mt 27, 27-29)
Cuarto Misterio: Jesús con la Cruz a cuestas camino del Calvario. (Mc 15, 21-22)
Quinto Misterio: La crucifixión y muerte de Jesús.(Lc 23, 33-46)
Misterios Gloriosos (Miércoles y Domingos):
Primer Misterio: La resurrección del Hijo de Dios. (Lc 24, 1-6)
Segundo Misterio: La Ascensión del Señor al cielo. (Mc 16, 19)
Tercer Misterio: La venida del Espíritu Santo. (Hch 2, 1-4)
Cuarto Misterio: La Asunción de María al cielo. (Lc 1, 48-49)
Quinto Misterio: La coronación de María como Reina y Señora de todo lo creado. (Ap 12, 1)
Misterios Luminosos (Jueves):
Primer Misterio: El Bautismo en el Jordán. (Mt 3,16-17)
Segundo Misterio: Las bodas de Caná. (Jn 2, 1-5)
Tercer Misterio: El anuncio del Reino de Dios. (Mc 1, 15)
Cuarto Misterio: La Transfiguración.(Mt 17, 1-2)
Quinto Misterio: La institución de la Eucaristía. (Mt 26, 26)
Terminados los misterios, rezamos la oración de la Salve, signo de reconocimiento y alabanza a Nuestra Madre.
«Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra; Dios te salve. A Ti llamamos los desterrados hijos de Eva; a Ti suspiramos, gimiendo y llorando, en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora, abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos; y después de este destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clementísima, oh piadosa, oh dulce siempre Virgen María! Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo. Amén».
Oramos por las intenciones del Santo Padre, donde rezamos un Padre Nuestro, un Avemaría y un Gloria.
Y finalmente, se reza la Letanía de la Santísima Virgen María.
- Señor, ten piedad. (R)
Cristo, ten piedad. (R)
Señor, ten piedad. (R)
Cristo, óyenos. (R)
Cristo, escúchanos. (R) - Dios, Padre celestial,
ten piedad de nosotros. - Dios, Hijo, Redentor del mundo, ten piedad…
Dios, Espíritu Santo, ten piedad..
Santísima Trinidad, un solo Dios, ten piedad…
- Santa María, ruega por nosotros.
- Santa Madre de Dios, ruega..
- Santa Virgen de las Vírgenes,
- Madre de Cristo,
- Madre de la Iglesia,
- Madre de la misericordia,
- Madre de la divina gracia,
- Madre de la esperanza,
- Madre purísima,
- Madre castísima,
- Madre siempre virgen,
- Madre inmaculada,
- Madre amable,
- Madre admirable,
- Madre del buen consejo,
- Madre del Creador,
- Madre del Salvador,
- Virgen prudentísima,
- Virgen digna de veneración,
- Virgen digna de alabanza,
- Virgen poderosa,
- Virgen clemente,
- Virgen fiel,
- Espejo de justicia,
- Trono de la sabiduría,
- Causa de nuestra alegría,
- Vaso espiritual,
- Vaso digno de honor,
- Vaso de insigne devoción,
- Rosa mística,
- Torre de David,
- Torre de marfil,
- Casa de oro,
- Arca de la Alianza,
- Puerta del cielo,
- Estrella de la mañana,
- Salud de los enfermos,
- Refugio de los pecadores,
- Consuelo de los migrantes,
- Consoladora de los afligidos,
- Auxilio de los cristianos,
- Reina de los Ángeles,
- Reina de los Patriarcas,
- Reina de los Profetas,
- Reina de los Apóstoles,
- Reina de los Mártires,
- Reina de los Confesores,
- Reina de las Vírgenes,
- Reina de todos los Santos,
- Reina concebida sin pecado original,
- Reina asunta a los Cielos,
- Reina del Santísimo Rosario,
- Reina de la familia,
- Reina de la paz.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, perdónanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, escúchanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, ten misericordia de nosotros.
Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de nuestro Señor Jesucristo. Amén.
Oración: «Te rogamos nos concedas, Señor Dios nuestro, gozar de continua salud de alma y cuerpo, y por la gloriosa intercesión de la bienaventurada siempre Virgen María, vernos libres de las tristezas de la vida presente y disfrutar de las alegrías eternas. Por Cristo nuestro Señor. Amén.»
Ave María Purísima. Sin pecado concebida.
Terminamos santiguándonos, haciendo la señal de la Cruz :«En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo».
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